Descubren 14 cañones históricos en la ría de Leo: Un tesoro sumergido espera ser revelado

Arqueólogos submarinos de la FEDAS estudian y catalogan los cañones para convertirlos en un futuro parque arqueológico.

En la Ensenada de Arnau, bajo las aguas de la ría de Eo, se encuentra un fascinante yacimiento arqueológico que alberga un tesoro oculto: 14 cañones de guerra. En los últimos días, arqueólogos asturianos y gallegos, pertenecientes a la FEDAS (Federación Española de Actividades Subacuáticas), han estado inmersos en el estudio y catalogación de este impresionante hallazgo.

Este yacimiento, ubicado a aproximadamente cinco o seis metros de profundidad, plantea varias incógnitas sobre su origen. Los cañones podrían haber pertenecido a fragatas de guerra hundidas en los siglos XVII o XVIII, o incluso haber sido arrojados al mar por otras embarcaciones en momentos de peligro. Para desvelar la historia que se esconde tras estas piezas, los arqueólogos están llevando a cabo un minucioso estudio y la planimetría tanto del yacimiento como de su entorno.

El objetivo final de este proyecto es convertir esta zona en un parque arqueológico, permitiendo que cualquier persona con nociones básicas de buceo pueda sumergirse y conocer de cerca la historia que yace bajo el agua. Se prevé que las visitas al yacimiento sean realizadas de manera controlada, con guías especializados que aseguren la preservación de estas valiosas reliquias. Afortunadamente, algunas de las piezas se encuentran a tan solo tres metros de profundidad, lo que las hace accesibles incluso para buceadores con poca experiencia.

Además, la visibilidad en el área es excepcional, lo que garantiza una experiencia inolvidable para aquellos que se aventuren a explorar este patrimonio submarino. Aunque todavía quedan diez días de trabajo por delante, la tramitación para que este yacimiento arqueológico submarino pueda ser visitado es un proceso lento debido a la participación de varias administraciones. No obstante, en el entorno local, se espera que esta fascinante atracción turística pueda convertirse en una realidad muy pronto.

La ría de Leo, conocida por sus hermosos paisajes y su riqueza natural, pronto podría añadir un nuevo atractivo a su lista de maravillas. Estos cañones históricos sumergidos son testigos silenciosos de un pasado que espera ser descubierto y admirado por generaciones futuras. El proyecto para su apertura al público se mantiene en curso, y los amantes de la historia y la aventura esperan con entusiasmo el día en que puedan sumergirse en las profundidades de la ría para contemplar estos tesoros ocultos.

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