La situación mundial actual está afectando a todos y a todas. Cada día se ve cómo las medidas de seguridad y de sanidad se presentan en todas las diferentes actividades diarias. Y el deporte es una de ellas.

A nivel nacional, los clubes de rugby subacuático se adaptan a las indicaciones gestionadas e implantadas por cada una de las comunidades autonómicas. Un hecho que da como resultado una realidad diferente para cada uno de los equipos.

“Nosotros directamente no estamos entrenando”.

Patricia, jugadora de Osos de Madrid.


“Tenemos la misma situación en Valencia”.

Miguel, fundador y entrenador del equipo Murciélagos de Valencia.

De esta manera, se puede encontrar desde una ausencia de entrenamientos en algunas ciudades del país, como en Madrid y en Valencia, hasta una participación limitada de deportistas en otras, impidiendo realizar entrenamientos completos y adaptados a las necesidades de esta disciplina.

Los equipos que tienen la oportunidad de continuar la actividad en contacto con el agua deben seguir unas medidas de prevención que se pueden resumir de la siguiente manera (tomando como referencia las medidas en las piscinas Bernat Picornell de Barcelona) :

  • Uso obligatorio de mascarilla hasta equiparse con la máscara y el tubo.
  • Control térmico antes de entrar en las instalaciones.
  • Entrada escalonada en grupos a las instalaciones y uso de gel hidroalcohólico.
  • Mantener la distancia de seguridad entre deportistas (que varía entre 1.5 y 2m).
  • Cumplir con un aforo limitado por carril usado por cada club (varía entre 4 y 5 personas por carril, según comunidad).
  • Al finalizar la actividad, desinfectar el material utilizado.

Una vez establecidas estas medidas de prevención, cada club se esfuerza para adaptar los entrenamientos, los calendarios y la participación de los jugadores y jugadoras a las circunstancias. De estos puntos, los calendarios deportivos son los más afectados. La incertidumbre y dada la cancelación de todos los campeonatos que a principio de año estaban marcados, hacen que se tenga que trabajar desde la resiliencia.

Toma de temperatura antes de entrar a las instalaciones en Barcelona.
Toma de temperatura antes de entrar a las instalaciones en Barcelona. (Fuente: Instagram @barcelona_uwr)

«Respecto al calendario afecta en todos los sentidos sobre todo a nivel competitivo (stage, liga competiciones nacionales e internacionales). La situación hoy en día la marcara el COVID19”.

Allan, fundador y entrenador del equipo Cocodrils de la Costa Brava.
Equipo de Cocodrils en las instalaciones en Sant Feliu de guíxols. (Fuente: Instagram @costabravarugbisub)

Sin competiciones a corto plazo a la vista (a largo plazo sigue en pie el europeo en Stavanger para el verano de 2021), los diferentes cuerpos técnicos trabajan en mantener un entrenamiento continuo para no perder el ritmo de la actividad deportiva. Un factor común a nivel nacional es trabajar día a día con la creación de listas de participación (con el límite impuesto por las entidades sanitarias) antes del horario de entreno con el fin de garantizar una mejor adaptación a la realidad y una participación equitativa para todos los jugadores y jugadoras.

“Carlos (entrenador de Barcelona Rugby Subacuático) está haciendo una buena organización y evolución de los entrenamientos. Aunque se va un poco día a día”.

Aida, segunda entrenadora del equipo femenino del Barcelona Rugby Subacuático.

Hay también quienes aprovechan para avanzar en temas teóricos, como es el caso de Leones de Pamplona. Lo explica Laura Sambo, fundadora y entrenadora del equipo pamplonés: “Tenemos restricción de aforo: 10 en las dos calles que tenemos, así que el día que vamos más, para calentar hacemos turnos. Es decir, si vamos 14, por ejemplo, pues 10 en el agua nadando y en grupos de 4 vamos saliendo 5 minutos y damos una charla teoría de cómo se sacan las faltas”.

Parte del equipo de Leones en la convocatoria del Stage en Solsona. (Fuente: Instagram @leonespamplona_uwrugby)

No solamente los cuerpos técnicos están haciendo gran esfuerzo con la organización y la rápida adaptación que exigen las diferentes restricciones que se aplican con regularidad, también los deportistas están poniendo de su parte a la hora de retomar el contacto con el deporte.

«Nuestros deportistas se lo toman bien y han venido con ganas de entrenar. Todos nos hemos tenido que adaptar a la situación”

Allan desde Sant Feliu de Guíxols.

Tal como explica Alberto, la situación que se vive en el club Pirañas de Valladolid: “Se ha empezado con ganas, aunque también con un poco de resignación, no solamente es la situación complicada por la que estamos pasando todos, sino que nos han cambiado el horario de la piscina y eso ha hecho que mucha gente no pueda venir a entrenar. Es verdad que estamos en el agua, pero estamos haciendo físico, cogiendo la forma perdida, y ya sabemos todos que nos encantaría poder jugar un poco a rugby! Pero debemos esperar un poco más a que eso llegue, aun así ponemos todas las ganas posibles para seguir hacia adelante y poner toda la motivación posible, aunque este no va a ser un año fácil”.

Control de acceso a las instalaciones en Valladolid.
Control de acceso a las instalaciones en Valladolid. (Fuente: Instagram @pipes_uwrugby)

Como el agua en cualquier recipiente, todas las partes implicadas en el mundo del rugby subacuático se están adaptando de la mejor manera a las nuevas circunstancias. El trabajo en grupo, dentro de cada uno de los clubes, permite tres puntos importantes. El primero es ofrecer actividades continuas tanto dentro como fuera de la piscina. El segundo, la participación de todos los integrantes manteniendo el espíritu de equipo. Y, por último, aumentar las ganas de participar en el próximo torneo nacional, que, sin definir la fecha, ya es uno de los campeonatos más esperados por todos.